Se conocen como Puntas de Milán a unos puntos muy decorativos y vistosos que se trabajan, generalmente en tiras y requieren muy pocos bolillos. Es habitual verlos rellenando zonas en determinadas fantasías. También son bonitos como entredoses y como en este caso en el que se trata de unir cintas, trabajando cada una con un punto diferente.
A esta Punta la llamo "la culebrita". Se trabaja con 2 pies.
Necesitamos 2 parejas en cada pie y luego los pares pasivos que requiera el ancho a trabajar. En este caso he utilizado, además de las 4 parejas para los pies, 7 parejas pasivas. Asi que en total son
22 bolillos y el hilo utilizado es "Presencia" del nº 40 "
A pesar de tener dos pies, cuando se trabaja, se hace siempre
sólo con un pie y con las parejas pasivas. Cuando se han hecho unas 3 ó 4 pasadas a punto de repaso, se cambia de pie, pero se sigue con las parejas pasivas, se trabaja de nuevo 3 ó 4 pasadas a punto de repaso y se vuelve a cambiar de pie (parece que estemos bailando) . En la curvas cerradas se llegan a hacer incluso 7 u 8 vermicellos, que es de lo que en realidad se trata. Hacer vermillos primero en un sentido y luego en el otro.
Una cosa importante es que para que no queden "bultos" en la cinta de repaso, es importante "tirar" con suavidad, pero con firmeza de cada lanzadera que dejamos al hacer en el vermicello (comprobar cómo al tirar de ella, la labor se acerca a los alfileres) y también, aunque se hace siempre hay que tirar de cada pareja pasiva al trabajarla para asegurarnos que la cinta quede bien lisita
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