Durante estos días ha hecho, en general, tan buen tiempo que hemos inaugurado la temporada "campestre" entendiendo por tal, pasar el día en el campo y llevar la comida.
Recuerdo esas salidas con mis padres, cuando era niña y de todas guardo el mejor de los recuerdos. Es una auténtica gozada comer en el campo, no importa qué, todo sabe a gloria.
Nunca antes habíamos iniciado las salidas tan pronto pero esta semana ha sido un regalo de la naturaleza.
El campo está que se sale, es una explosión de vida y una se reencuentra con el silencio, la brisa, el canto de los pájaros y este sol tan rico que todavía no abrasa. En esos momentos te reconcilias con todo, hasta contigo misma. Y claro, después del paseo y de comer tan ricamente que mejor que sacar la bolsita con las lanzaderas y ponerte a hacer esa puntillita que tienes empezada..... una vaca muge a lo lejos y unos jóvenes ríen tumbados sobre la hierba, uno, dos tres, puntillon, uno, dos, unir.
No todo ha sido tan bucólico porque también me ha tocado deshacer, pero estando allí, como que no me ha costado tanto.
love the edging and pretty white bibs!
ResponderEliminarTrès joli bon après-midi Marie-Claire
ResponderEliminarque bonitos y bien hechos que están
ResponderEliminarBesos
Such sweet bibs!
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