Poco a poco voy encontrando aplicación para esas piezas, en este caso de Frivolité, que he ido haciendo por el placer de hacer, sin un uso concreto y que, una vez finalizadas, terminan en la caja.
Mi madre no entiende que haga las cosas porque sí.
Claro está que "hacer por hacer" está muy bien. El problema suele ser que cuando intentas darles uso, unas veces por el tamaño y otras por el color, no sirven y vuelven a la caja pero en esta ocasión creo que las aplicaciones le dan un tono más alegre y mejoran el aspecto inicial de este sencillo bolso.
Las he adherido con pegamento textil. Como tienen un diseño tan abierto, lo he aplicado con ligeros toques para que no asomara el exceso de pegamento por los calados.