Hace unos años hice un curso de Encaje de Flandes con Elena Gonzalez
(encaje de bolillos). Durante el curso hicimos unas 7 muestras recogiendo las características más significativas del mismo llegando, incluso, a iniciar un pequeño tapetito.
Gracias a los conocimientos que nos impartió, y con ellos aún frescos, durante un tiempo hice pequeñas piezas que me sirvieron para afianzarme en esa Técnica tan distinta de todo lo que había hecho hasta entonces. ¡Lo que hace tener una buena profesora!.
A pesar del tiempo transcurrido desde entonces, y después de unos cuanto trabajos de otras técnicas, el pasado año me animé a probar con un Binche.
Tengo que decir que a la dificultad en sí de este tipo de Encaje hay que añadir que el diagrama era en blanco y negro. Lo primero que hice fue ampliarlo (el diagrama) un 100% de esa forma podría seguirlo más facilmente.
Lo inicié en Mayo de 2015 y hasta Julio trabajé con regularidad. El último mes trabajé casi a diario y lo deje porque me sentía como si me hubieran estrujado el cerebro. Había hecho casi la mitad, pero me sentía agotada.
Lo he tenido parado 1 año porque no me encontraba con ánimo para enfrentarme a él. No me gusta dejar temas pendientes pero es que no podía retomarlo.
El pasado mes de Junio, con muchas dudas sobre si iba a ser capaz de continuar, me armé de valor y me enfrenté a la realidad. Me llevó unos 15 minutos ponerme al día. En cuanto empecé a mover bolillos y ver que la cosa cuadraba, fue como si nunca lo hubiera dejado.
Desde entonces he trabajado sólo los fines de semana pero me he encontrado más cómoda, como si de alguna manera hubiera interiorizado el diseño y tengo que decir que lo he disfrutado muchísimo, pero también ha habido momentos muy duros en los que pensaba que no podría terminarlo.
Material:
50 parejas + unas 10 parejas extras de quitar y poner.
Hilo de algodón 100% Presencia de Finca del nº 50
Mis conclusiones una vez finalizado es que, es un Encaje super laborioso.
Además de los detalles básicos sobre que: Los bolillos entran y salen en parejas; No hay que perder de vista la galería; La pareja guía cambia a medida que entran o salen parejas, eso sin contar con que en cuanto te descuidas la/s guías cambian; Que no se puede una confiar porque no hay dos vueltas iguales …. etc. etc. está el característico fondo de Binche (snowflacke). ¡¡¡Ese sí que me ha dado guerra!!!!. Cuando crees que tienes todas las parejas controladas, cambias la vista del diagrama a la labor y ves que estas, ni vienen ni van a donde debieran.
Soltar tiene también su dificultad. Lo mejor, para evitar problemas, sería ir quitando alfileres del esquema al mismo tiempo que se suelta la labor. Digo "sería" porque yo lo que hacía era soltar y luego me estaba un buen rato en el esquema, quitando alfileres y buscando el punto de partida. Claro que, como he soltado tanto, he cogido mucha práctica en buscar "el hilo".
Todo lo anterior supone que hay que mantener un buen grado de atención/concentración.
Cuando trabajaba en él pensaba "Primero y último, no hago ni uno más". Ha habido momentos que se me ha hecho muy, pero que muy cuesta arriba. Me queda la satisfacción de haberme enfrentado con uno de los "Grandes" y haber sido capaz de terminarlo.