Hasta ahora nunca antes había oído, ni visto, los botones Dorset. Por lo que he leído son los botones que se hacían allá por el siglo XVIII en Dorset (Inglaterra), antes de la industrialización del proceso.
Era un trabajo totalmente artesanal que se hacían en los hogares y con los ingresos ayudaban a la economía familiar.
Para su confección partían de anillos/argollas/discos huecos que obtenían de los cuernos de ganado ovino/caprino y que recubrían tejiendo con lana/lino un festón alrededor, creando posteriormente unos radios que entretejían. Más o menos, a grosso modo, así es como los hacían.
Todo esto terminó, como tantas otras cosas, con la llegada de la revolución industrial, pero afortunadamente no todo se perdió. Nos quedaron preciosas muestras de los botones que hacían, algunos de ellos súper complicados de hacer. Hoy en día se utilizan argollas de plástico que se pueden encontrar en diferentes tamaños.
El modelo que yo he hecho se llama cartwheel (rueda de carro) es el más sencillo de hacer, pero hay montones de diseños.
En cuanto a los botones Singleton parten del mismo tipo de base que los de Dorset pero en lugar de tejer sobre ella formando radios, lo forran. El que he hecho está situado sobre los pendientes rojos.
Los pendientes y el medallón-llavero los he trabajado con hilo de rayón. El broche, que ha sido mi primerísima pieza en esta técnica, lo he trabajado con lana.
Encaje de bolillos, punto de cruz,
malla/red, frivolité, macramé,
punto tejido, etc.
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28 mar 2016
20 mar 2016
Almohadillas para tijeras y alfileteros (Pendibules, Humbags y Biscornus) terminados
Mi auténtica pasión es hacer Encaje de Bolillos y ando siempre a falta de tiempo, por eso cuando tengo un rato me dedico a el y olvidó el resto de manualidades que también me gustan pero no tanto.
Ahora que ya estoy de vuelta a la rutina he cogido, lo de bolillear, con muchas ganas pero he sacado tiempo para terminar las almohadillas que había dejado a medias.
Una vez rellenadas, rematadas y con el lazo puesto, parecen otra cosa.
Definitivamente, me encanta hacer estas piecitas. ¡Son una monada!
Ahora que ya estoy de vuelta a la rutina he cogido, lo de bolillear, con muchas ganas pero he sacado tiempo para terminar las almohadillas que había dejado a medias.
Una vez rellenadas, rematadas y con el lazo puesto, parecen otra cosa.
Definitivamente, me encanta hacer estas piecitas. ¡Son una monada!
8 mar 2016
Tiempo de relax
De nuevo vacaciones "fuera de temporada" pero vacaciones al fin. Tienen un encanto especial. Los días de sol son una delicia.
La playa es un disfrute: acercarse hasta la orilla para recoger piedras que parecen joyas, observar los pesqueros que regresan a puerto, adivinar la silueta de los grandes buques que se otean en el horizonte, los pescadores a pie de playa con sus hileras de cañas, las terrazas de los chiringuitos al sol mientras nos llega el aroma de los "espetos", seguir con la vista a algún valiente bañista, sin olvidarnos de las brigadas municipales que se afanan en adecentarla a la espera de los turistas que en un par de semanas la abarrotarán.
Por "imperativos" de viajar en avión he tenido que renunciar a hacer ganchillo o punto. Me he volcado en el punto de cruz y algo de frivolité.
Me apetecía hacer pequeñas piezas como los guarda tijeras que me encantan pero para las que no encuentro nunca tiempo. El montaje final lo dejaré para la vuelta a casa. También me he animado con un marca páginas. Es el primero que hago de punto de cruz y me gusta cómo queda.
También he "forrado" algunas piedras marinas. Cuando están en la orilla, bañadas por el mar, parecen joyitas pero que una vez secas pierden su belleza.
En la visita de rigor al rastro he encontrado 2 carretes de madera de hilo DMC "Retors d'Alsace" número 80. Me gustaría poder aprovechar el hilo porque tiene un brillo muy bonito pero igual se me rompe en pedazos aunque lo que de verdad me interesa son los carretes. El caso es que me gustan mucho tal y como están .... igual les perdono la vida.
La playa es un disfrute: acercarse hasta la orilla para recoger piedras que parecen joyas, observar los pesqueros que regresan a puerto, adivinar la silueta de los grandes buques que se otean en el horizonte, los pescadores a pie de playa con sus hileras de cañas, las terrazas de los chiringuitos al sol mientras nos llega el aroma de los "espetos", seguir con la vista a algún valiente bañista, sin olvidarnos de las brigadas municipales que se afanan en adecentarla a la espera de los turistas que en un par de semanas la abarrotarán.
Por "imperativos" de viajar en avión he tenido que renunciar a hacer ganchillo o punto. Me he volcado en el punto de cruz y algo de frivolité.
Me apetecía hacer pequeñas piezas como los guarda tijeras que me encantan pero para las que no encuentro nunca tiempo. El montaje final lo dejaré para la vuelta a casa. También me he animado con un marca páginas. Es el primero que hago de punto de cruz y me gusta cómo queda.
También he "forrado" algunas piedras marinas. Cuando están en la orilla, bañadas por el mar, parecen joyitas pero que una vez secas pierden su belleza.
En la visita de rigor al rastro he encontrado 2 carretes de madera de hilo DMC "Retors d'Alsace" número 80. Me gustaría poder aprovechar el hilo porque tiene un brillo muy bonito pero igual se me rompe en pedazos aunque lo que de verdad me interesa son los carretes. El caso es que me gustan mucho tal y como están .... igual les perdono la vida.